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Lo típico, te cortan una vía principal y se quedan tan panchos...

Las obras en la red de agua obligan a cortar San Antón y Parras


Si habéis leído la noticia, os habréis dado cuenta de que en ningún momento han informado de la problemática que es el cierre de estas dos vías. En el caso de San Antón, los autobuses urbanos no pararan en el Kiosco Colon, suponiendo que irán por Múltiples e incluso pasando a ser cabecera esta de la linea 1 y 6, que continuara por la Avenida de Hernán Cortés. Pero, tranquilos, que solo supongo, porque el Ayuntamiento no ha indicado en ningún momento que va a ocurrir con el parking, por ejemplo, o con los transportes públicos.

Simplemente se echan flores pero no disponen de las alternativas para acceder a la zona (como es la entrada por la calle Martín Cerezo para ir al parking). Está bien levantar Cáceres y renovarlo, pero creo que estas obras deberían haberse hecho cuando menos daño puede suponer a la población.
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Nota del autor: Este post quedó como un borrador en el olvido en Marzo de 2013, ahora que verano se está más tranquilo y se abusa del tiempo libre, lo termino y lo publico para su reflexión.

Me pongo alarmista porque aunque a algunos guste, a mi no. Pero el otro dia me puse a medir con la regla (de Google Earth) lo que medía cada procesión. La verdad, me sorprendió muchas cosas. La primera, es que, de media, las procesiones no superan el kilómetro y medio. Para que os hagáis una idea, es como ir desde San Blas hasta casi la Cruz de los Caídos. La segunda, es que ha habido casos en el que los recortes han sido brutales, como es el caso de la procesión del Espiri, que, al dejar de ir por la avenida de la Hispanidad, ha reducido su recorrido en 300 metros. Parecen pocos, pero adolecen muchas excusas:

Una de ellas, es que algunas procesiones, llegado el Viernes Santo, el cofrade está cascadísimo. Y eso es debido a que la inmensa mayoría de personas van de una procesión a otra cambiándose por el camino. Y de ahí, es normal que si de la Burrina va al Silencio, al dia siguiente carga con la Salud, el Martes vuelve con el Perdón, el Miércoles está ahí con la Esperanza, el jueves sale con la Vera Cruz, para después terminar con la Madrugada, si carga el Viernes Santo no estas cascado, estás a un pie de Urgencias.

Bien que ya podría mover el culo el ayuntamiento, y ofrecernos un servicio de fisioterapeutas, que para algo les damos turistas. No, esperen, no iba en serio, estaba siendo irónico. La verdad es que tampoco puedo ser profeta, al estar haciendo una maratón cada Jueves Santo desde la Vera-Cruz (de representante) hasta la Madrugada, pasando por la Universitaria. Pero tengo clara una cosa, y es que lo primero no tengo que abusar de mi cuerpo, por mucho gimnasio que se pueda hacer ejercitando el hombro, y es que el cuerpo tiene un limite, y para una semana al año, o se entrena desde que se termina la semana santa, o no se abusa de él.

Lo segundo, es animar a la gente a que se una al cortejo de la Semana Santa. El que más, o el que menos, es católico no practicante. Ya se habló de que hay muchos tipos de cofrades, y es cuestión de reflejar esa heterogeneidad dentro de una cofradía como algo natural y propio del ser humano. Que entonces adolece de que una cofradía no es solo Semana Santa? Rotundamente sí, pero... ¿no es también mirar el interés de que en una cofradía haya diversidad de puestos, cediendo en ocasiones los más veteranos para cargar faroles para así animar a los nuevos a cargar mientras que haya una base de veteranos que aguante el peso? ¿Es más católico el que carga 3 cristos y 2 vírgenes que aquel que carga 2 cristos y 1 farol?

Creo que el problema es que estamos sobreexplotando la figura del hermano de carga y del hermano de escolta, y no estamos olvidando del hermano nazareno al ir igual vestido que el hermano de carga. ¿Por qué no se publica ya en ciertos boletines que aquel que quiera cargar un farol o un estandarte tiene que irse a apuntar a la casa hermandad o donde fuere y si se publica los boletines de autorización para cargar paso?

Estamos pecando de ser unos coleccionistas de medallas, cuando lo que de verdad, deberíamos de hacer, es simplemente participar en el cortejo de diferentes formas.

Y ya de paso, que nos mentalicemos de que si estamos para lo bueno, estamos para lo malo, que es llegar al Sabado Santo con las mismas fuerzas con las que llegaste el Domingo de Ramos