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Ucronias de la Semana Santa

Si tiramos de la enciclopedia por excelencia de Internet, leemos que:
La ucronía es un género literario que también podría denominarse novela histórica alternativa, y que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento sucedió de forma diferente a como ocurrió en realidad (por ejemplo: los vencidos de determinada guerra serían los vencedores, o tal o cual rey continuó reinando durante mucho tiempo porque no murió fruto de las heridas recibidas). La ucronía especula sobre realidades alternativas ficticias, en las cuales los hechos se han desarrollado de diferente forma de como los conocemos. Esa línea histórica se desarrolla a partir de un evento histórico extensamente conocido, significativo, y/o relevante, en el ámbito universal o regional. Ese momento o acontecimiento común que separa a la realidad histórica conocida de la realidad ucrónica, se llama punto Jonbar. 
Un punto Jonbar (a veces llamado erróneamente punto Jumbar) es un acontecimiento singular y relevante que determina la historia futura. Se denominan así en honor a John Barr, personaje de un relato de Jack Williamson de los años 1930 donde se crea un mundo si escoge un guijarro y otro diferente si coge un imán y se convierte en un gran científico.[1]
Nuestra Semana es rica en puntos Jonbar. ¿Que habría pasado si la Sagrada Cena hubiese seguido en la Unión de Cofradías Penintenciales? ¿O que no se hubieran admitido a las cofradías costaleras, y estas hubieran decidido crear su propia Unión de Cofradías? ¿O si hubiera ganado las elecciones un partido ateo, y no le hubiera impedido dinamitar la Semana Santa? ¿O si hubiese una catástrofe que hiciera que la Semana Santa no tuviera el mismo sentido que otros años?

E incluso, para no ser tan pesimistas, ¿que pasaría si en las noticias saliera con tanta relevancia ? ¿Os imagináis como habría sido el periplo de una cofradía cacereña en las Jornadas Mundiales de la Juventud de Cáceres?

Todas estas ucronias tienen cabida en el imaginario colectivo. Solo es necesario que fluya de tal manera que llegue a cada rincón cofrade, y genere debate... que al fin y al cabo, es la misión ultima de una ucronía, sacar conclusiones de ese "Y si..." que nos planteamos.

La plaza en obras

La primera de las series nos lleva ante el punto Jonbar de una de las múltiples obras que se han sucedido en la Plaza Mayor. ¿Os imagináis que por fuerza mayor tuviera que estar vallada e inaccesible? Recorre lo que las cofradías habrían hecho durante esa semana mágica a la par que caótica: