Soy la oveja discordante en mi familia. Tengo los gustos totalmente cambiados a mi familia. Y en lo referente a la Semana Santa, esto se acentúa. La verdad es que mis padres son espectadores más a la hora de presenciar esos días, y muchas veces, se limitan a las procesiones en las que yo salgo y a la Burrina. No en vano, ha habido pocos años que no hayamos salido el Domingo de Ramos a tomar las cañas y ver como se inicia(ba) la semana santa. Y por mucha ilusión que me haga la Semana Santa, solamente estoy presente en dos cofradías. Por eso, por mi limitación a la hora de no ser habitual en la Semana Santa, de salir en pocas procesiones y ser uno más de los muchos hermanos cofrades que participamos limitadamente en la Semana Santa, no me considero una persona capaz de sentar catedra a la hora de dar mi opinión.
Sin embargo, si nadie la da, al final... ¿quién va a opinar?
Sé que hay miles de temas que podríamos empezar a tratar, pero uno de los más recientes fue mi conversación con el autor de "Cáceres en 8 días" (de los mejores blog existentes) sobre la decisión de la Cofradía de la Victoria de decidir hacer parte de su recorrido a ruedas para llegar al centro. En mi humilde opinión (vamos a empezar con buen pie) resultaría una tontería si se comparara con otras procesiones de cercana longitud (en teoría, la extensión de la procesión sería de 2.7 km), estaríamos hablando de las procesiones del Silencio (de los Nazarenos) y la procesión de la Sagrada Cena.
Analicemos cada procesión: En la procesión del Silencio, se carga "El Señor camino del Calvario" (vulgo la caída) y Nuestra señora de la Misericordia (bajo palio), además del paso infantil del Cristo de los Milagros. La procesión suele recogerse a las doce menos cuarto aproximadamente, por lo que estamos hablando que en un recorrido de 2.18 km aproximadamente, el cortejo va a una velocidad de 544 metros/hora. Y se hace completamente a hombros, por lo que es unas de las procesiones que más exhausto deja a uno (y si no, deciros que el año pasado que un servidor, aun con el recorrido acortado, no era capaz de estar de pie esperando a la Hermandad de la Salud con un dolor de riñones terrible).
La siguiente procesión en longitud es la procesión de la Sagrada Cena, con algo más de 2.04 km de recorrido. Destacar que este año se incorpora un paso nuevo, como es el "Sagrado Triunfo de la Eucaristía" (creo recordar que su nombre es ese), por lo que incluso contaría con menos personas joven (ya que por las dimensiones me recuerda más a un paso del tipo La Verónica o La Magdalena, eternas mecenas de nuevos hermanos de carga de la cofradía del Nazareno) a la hora de cargar la Sagrada Cena. Y estamos hablando de un paso de 2 toneladas de peso, con un cortejo que dura hasta 5 horas, y que se lleva enteramente a hombro. Claro que si salvamos las diferencias, los Nazarenos suelen llevar al menos 1 relevo más para cada paso, mientras que la Sagrada Cena es a turno único.
Podría seguir hablando de la siguiente, que es la del Amparo, pero a lo que quiero llegar a decir es que la distancia no suele ser un hándicap más a la hora de llegar al centro. El ejercicio de llevar el paso con ruedas no debería de ser una tónica habitual en ninguna cofradía, y sí una advertencia de que la cofradía no tiene suficientemente hermanos como para poder el paso. Incluso, si eso es así, creo que se debería centrar en fomentar los ensayos (aunque, en el caso de la Victoria, si se realiza incluso en compañía de la banda) para fomentar la camadería entre los propios hermanos de carga.
Y solamente espero, que este año en San Blas no se repita el espectáculo dantesco de que los propios hermanos de carga no eran capaz de sujetar el paso al sacarlo del mecanismo de ruedas, caso que ocurrió en 2005 con la última cofradía que ha sacado un paso a ruedas: La Sagrada Cena.
Gracias Carlos por la mención, y enhorabuena por tu blog, creo que es una gran noticia para la Semana Santa de Cáceres.
Yo creo que cada hermandad tiene que conocer perfectamente con qué material humano cuenta para realizar un desfile procesional. Si planteas un recorrido largo debes tener la seguridad de que cuentas con hermanos de carga suficientes (no solo en número, sino en preparación y en condición física) para completarlo. Si no estás seguro, pues no planteas cambios de este tipo.
Me extraña un poco esto de ampliar tu recorrido habitual pero llevar el paso a ruedas la mitad del tiempo "por si acaso". No sé, yo estoy convencido de que la hermandad tiene sus razones perfectamente justificadas para hacerlo así... pero yo al menos los desconozco. A primera vista hay algo que se me escapa.
Quizás, simplemente, es temor a no ser capaz. Y de que de repetir este recorrido irán adelantando el punto donde tomaran las andas a hombros. Eso, siendo benevolentes con el planteamiento inicial